viernes, 5 de diciembre de 2008

Una tarde por el Jardin de San Marcos


Nunca les ha pasado que han tenido un dia de la chingada y lo que menos quieren es que la gente los chinge con "Me da una lismosnita por el amor de dios" ó con "Le lavo el parabrisas joven", la verdad a mi eso me caga la madre y mas cuando uno anda de malas, pues de eso trata este relato, pues fue lo que me paso un sabadito por la tarde caminando frente al jardin de San Marcos.

Iba pasando por el jardín como ya les habia dicho y una mujer con ostensible vello facial y escandaloso sobrepeso estaba friendo en una gran sartén irreconocibles vísceras que despedían abundante humo y un olor nauseabundo. Su desproporcionado cuerpo estaba cubierto por un delantal que alguna vez llevó un estampado; ahora sólo luce una constelación de manchas de sangre y grasa que se enciman dibujando grotescos mapas de inmundicia, cual gargajos pegados en el asfalto un dia de tianguis. La estaba asistiendo con infinita indolencia un niño que se limpiaba vehementemente los interminables mocos con la manita con la que manipulaba las tortillas.
La mujer me ve pasar y ulla con aguda voz:

-¿Qué le damos, joven?

Yo me detengo e incapaz de reprimirme, respondo:


-¡Asco, señora, mucho asco!

Como se pudieron dar cuenta andaba crudo del viernes y lo que menos quería era que una señora que despedia inmundicia, me hablara y no esperase que le contestara.


Por: David "Chino" 05/12/08

martes, 2 de diciembre de 2008

Fiesta de Anayanko 30-11-08












Un domingo de sol, alberca, alcohol, musica y una muy buena vista; eso fue lo que se vivio aqul domingo 30 de Noviembre, una de esas pedas en las que te las pasas muy agusto, con la panza llena de pisto y asada, como tambien una vista llena de buenos... ya saben.

Diciembre al Acecho



DESDE EL DEPA: JOSÉ ANTONIO GARZA TRISTÁN

Diciembre al Acecho

RECINTO SAGRADO. Ya es diciembre y con ello la recta final del año se asoma en nuestro horizonte imaginario, nada como convivir con la familia y los amigos para despedir el año, como siempre no nos salvaremos de las posadas, que de su nombre tienen poco y el traqueteo de estas verbenas generalmente nos dejan asequibles.

No es por nada pero este mes esta diseñado para engrandecernos y hermanarnos con toda nuestra ralea y de todos nuestros allegados. Me permito presumir como siempre que es lo que diagnostico en la escandalosa pero acogedora ciudad de Aguascalientes.

La excluyente y discriminatoria ley antitabaco aunada a la sobre ponderación de operativos preventivos en contra de los conductores nos arroja un ambiente sumamente hostil para esta temporada que ni más ni menos es la mas dilapidada, la más importante y las más significativa del año, todo esto por lo que significa en cierto grado esa percepción que nos pone a todos a externar los más profundo y sutiles sentimientos de nuestro ser para los demás, esta temporada esta hecha sin duda para buscar remendar y tratar de adornar aquellos errores y situaciones penosas en la que incurrimos. Todo esto suena increíblemente responsable y da a entender que durante este mes así será, pero desgraciadamente poco de ello veremos, si no es que solo lo haremos en una ocasión, para ir a misa, arrepentirnos, dar gracias por un año más de vida y muchos momentos de júbilo y regocijo que se nos ha permitido y subsiguientemente se nos concebirán, los demás días están destinados a ser aquellos que solo los hidrocálidos saben hacer, el convivir en nuestra ciudad en estas fechas no solo significa que los bares y los expendios vinateros harán su agosto, sino que para enero estaremos sufriendo inconmoviblemente lo que sabemos indudablemente pasará.

Los días están a punto, el ambiente generado y las pilas recargadas, después de nuestros siete meses de espera llega el hecatombe navideño que solo San Marcos antes ya a presenciado, comienza diciembre la cuenta regresiva a punta a que el tiempo se escurre y me atrevo a determinar que hemos dejado cosas pendientes, de entre todas esas cosas sin temor a equivocarme concurrimos a olvidar que perdimos bastante tiempo estudiando y trabajando cuando no lo ameritaba, sentimos que pudimos estar más cerca de nuestra gente y nos pasa que evitamos pronunciarnos a la algarabía por que decidimos cambiar o no había dinero en nuestros bolsillos.

Sucumbamos ante diciembre, despidamos este año como lo merece. Los días están delineados para utilizarlos y diciembre esta habituado para coincidir.


JOSÉ ANTONIO GARZA TRISTÁN 01/12/2008